¿Cómo se encuentra? Me dirijo a usted de este modo, ya que, aunque Twitter constituye una herramienta formidable para la difusión de pequeñas piezas de información, sus prestaciones para explicaciones más abundantes, y claras, son francamente limitadas. También le ofrezco una disculpa por no utilizar su nombre real ya que… bueno, no lo conozco. Hay muchas cuentas en Twitter que no manejan sus nombres reales y, de algún modo, yo siempre lo he considerado como una manera un tanto cobarde de emitir opiniones personales en diversos ámbitos. En especial en los ambientes taurinos he encontrado casos así, pero no sorprende porque de eso se trata el toreo: de cobardía y escondites convenientes. Ya sabe: capote, barreras, caballo, ayudantes… escondites. Eso.
Mi nombre usted ya lo conoce, así que no es necesario abundar en eso. Lo que sí quiero es presentarle a un amigo:
¡Sí! Este amigo, al
que usted evidentemente no conoce, o no recuerda, suele ser de utilidad. De
entrada, nos será útil para desentrañar el misterio de su homofobia. ¡Sí! ¡La
suya! ¿Por qué? Porque ante mi uso de la palabra “maricones”, usted se desató
empleando la palabra “homosexual” (2 veces en dos participaciones) y, además, inserta en un contexto muy, muy
negativo. ¿Por qué, don 2k? Cuénteme los motivos de ello. ¿Traumas infantiles?
¿mala educación?
Su rostro, don 2k, a
estas alturas tiene preguntas escritas por todos lados, pero no se angustie,
aquí le ofrezco un par de imágenes como respuesta:
En mi caso, sostengo
al cien por ciento que el término que yo he empleado es aplicable, en las tres
acepciones que la Real Academia le atribuye, a los individuos que ejercen ese
cobarde acto del toreo. Y en ningún caso alude, esa palabra en específico, a la
condición de homosexual, ni a ninguna preferencia sexual de persona alguna.
Tengo amigos muy cercanos, de muchísimos años, a quienes respeto como si fuesen
hermanos, y que son orgullosamente homosexuales, por lo que yo no emitiría
jamás un calificativo que pudiese insultarlos.
La pregunta aquí es:
¿por qué usted sí? ¿qué tiene que ver una cosa con la otra? ¿acaso a la gente
del ambiente taurino la enseñan a formarse esos juicios infundados? ¿o únicamente
les enseñan a mentir y a creerse las mentiras de los cobardes?
Por su respuesta, muchas gracias.
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