Tuesday, October 07, 2014

Carrera Cartoon 2014: Un ejercicio retrospectivo.

Mi esposa y mi hija cruzaron la meta a las 8:31 de la mañana con 12 segundos. Su tiempo total para el recorrido de 2 kilómetros por la avenida Paseo de la Reforma, fue de 15 minutos con 44 segundos. Cansadas, sudorosas, sonrientes... eternas.

Apenas 60 minutos antes, a las 7:31 de la mañana con 47 segundos, cruzábamos la misma meta, mi hijo y yo. Nuestro recorrido, gracias a la ya no tan juvenil edad del chamaco (tiene 12), tuvo una longitud de 4 kilómetros. Cuatro, léanlo ustedes bien. Cua-tro. El tiempo cronometrado para nuestro recorrido, fue de 29 minutos y 15 segundos. 

Mi hijo, mi orgullo, se portó como los grandes. El recorrido que nos llevaría a cruzar la meta tuvo sus momentos de gloria y dolor. La recta final fue gloriosa. No corrimos, galopamos. Esto, porque íbamos casi a cuatro patas, del cansancio. No, no es cierto, debo decir que no. Llegamos bastante enteros, la verdad, más de lo que yo esperaba. Durante el recorrido, tuvimos que detenernos y caminar un par de tramos, después de los 3 km, y después de los 2 km. Ahí fue cuando mi heroico compañero de carrera, anunció en tono grave y jadeante: "¡Oh, admiradísimo padre! Me aqueja el sufrimiento corporal del equino". O, bueno, dijo algo así como "Pa,nomanchespáratequetraigoeldolordelcaballo". Y bueno, por eso paramos a los dos kilómetros, y caminamos. Pero nuestro inicio fue épico: paso firme, rápido, amplio. No recorríamos el asfalto: lo devorábamos paso a paso. Nos movíamos ágiles cual gacelas en Periférico. O bueno, en la sabana, pero con mucho tráfico. Avanzamos. Corrimos. Volamos. Un padre y su hijo. ¿Qué mejor imagen que esa?

Claro, está el momento previo a la arrancada que también es memorable para todo corredor. Debo decir que, en nuestro caso, fue un momento muy breve. La salida estaba prevista a las 7:00 a.m. en punto. En domingo.

En domingo.

Dentro de las recomendaciones que se nos entregaron desde el sábado, decía que se sugería a los corredores estar en el lugar una hora antes de la salida. Es decir. Llegar a las 6:00 a.m.

En domingo.

¿Saben ustedes a qué hora llegamos?
6:48 a.m. nos estábamos bajando del carro, para intentar llegar a la zona de arrancada. Llegamos prácticamente a escuchar la cuenta regresiva para la salida. Nuestro calentamiento fue, precisamente, la microcarrera que tuvimos desde el sitio en el que fuimos arrojados del auto, hasta el sitio de inicio de la carrera. Mexicanos, mexicanos de pura cepa. 

Cuando nos entregaron las recomendaciones el sábado, también nos entregaron otras cosas: algunos artículos promocionales, nuestro número de corredor, nuestro "chip" para medir el tiempo real en el que completaríamos la carrera. Y nuestra playera. Nunca olvidaré la mirada de la atenta dama que nos entregó las camisetas, cuando al preguntarme "¿Qué talla su camiseta, señor?" le respondí, en pleno ataque de anorexia inversa: "Talla chica, por favor". Al oír mi respuesta, el rostro de la dama pronunció cada una de las siguientes palabras, sin decir nada: "Usted se va a ver como pasta de dientes mal apretada." Y, de hecho, así fue.

Debo decir que yo intenté prepararme. En verdad, lo intenté. Uno se dice, desde que se inscribe: "A partir de hoy, correré cuando menos 4 veces por semana, no comeré grasas, y reduciré de manera notable mi ingesta de carbohidratos y azúcares." Ajá. Logré correr como 6 veces en los dos meses que duró mi "entrenamiento". Y tragué pizza y tacos en cada oportunidad que se cruzó en mi camino. Mi última carrera de preparación, fue de dos kilómetros, pero a paso veloz. Logré concluirla con éxito, y con el aspecto de cualquiera de los 'extras' de The Walking Dead, (esos 'extras' de los que huyen los protagonistas). Mi inicio fue mucho menos prometedor que eso.

Cuando comencé a intentar practicar, corrí un kilómetro. Acto seguido, arrojé el aparato respiratorio y el digestivo, para deleite de quienes observaban mi faquírico acto. Esto me recuerda un artículo que quiero traducirles en mi próxima entrada. No, no es acerca de correr. Es acerca de otra cosa, pero... puede aplicarse a muchas cosas. Ahorita me apuro. 


Por último, debo decir que, ya sé, para ustedes, corredores que me leen, 4 kilómetros no son nada. Ni risa les dan, pues. Pero yo no corro. Yo no hago ningún deporte, de hecho. Fumo desde hace 20 años. Siempre he corrido como 'Tribilín' (Goofy, para los menores de 3 años que nos leen). En todo deporte que he practicado, he demostrado tener la misma habilidad y coordinación motriz que tiene un pulpo con epilepsia al patinar en hielo. En serio. No sirvo. 

Y sin embargo, esta es la 5a. Carrera Cartoon en la que corremos. Hay algo más fuerte que todas mis incapacidades, que todas mis limitantes, que todos mis miedos: mi familia. Una sola petición suya me hace llegar hasta cualquier límite, y remontar cualquier cumbre, por elevada que esta parezca. En diciembre, ya estoy inscrito para una carrera de 5 kilómetros. 

Deséenme suerte. 


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ACTIVIDADES


Identifique al exhausto autor de este escrito, en las siguientes fotografías. 
Pista: parece una pasta de dientes mal apretada, que se está cayendo, pero sigue corriendo.







10 comments:

Nancy MaribeL said...

Bueno no logré ver ni una pasta de dientes mal apretada y con los pulmones en la mano en estas fotos ajajaja!

Felicitaciones por esos 4 kilómetros, por enseñarles tu esposa y tu a sus hijos el comenzar y terminar algo aunque el cansancio duela.

Amo tu blog, me carcajeo cada 10 segundos con tu forma de escribir. Soy tu fans!

tinosoft said...

Felicidades por terminar una carrera.

EL PEATÓN said...

¡jajajaja! Como siempre, gracias, gracias, gracias, Nancy. Un verdadero placer ser leído y comentado de esa forma.

EL PEATÓN said...

¡Gracias, Tinosoft! En realidad es el único tipo de carreras que he logrado terminar, las deportivas y de corto alcance.

¡Saludos!

Monoaureo said...

Yo espero que logres completar también el #RetoBlog... Y confieso que tu último párrafo me emocionó mucho. Que bueno...

Gonzalo Suárez said...

Suena muy emocionante lo que hiciste con tu familia... Particularmente levantarte a las seis en domingo y correr hasta... el arranque de la carrera. XD. Saludos y felicidades no sólo por correr, sino por intentar hacerlo en familia. Saludos. #RetoBlog

Anonymous said...

Felicidades! por la carrera y por el post... Significa que a pesar de todo tu condición física aún aguanta unos cuántos maratones más. En una de esas y si sigo tu entrenamiento podamos conocernos en una carrera próxima. Abrazos

EL PEATÓN said...

Monoaureo, ¡Gracias! Espero continuar, escribiendo mucho... corriendo, de vez en cuando.

EL PEATÓN said...

Gonzalo, muchas gracias. Sigo intentando ser más responsable y llegar caminando a las carreras, para después intentar correrlas. ¡Saludos! Y ya sólo me falta uno para ponerme al corriente en el #RetoBlog. Continuamos continuando.

EL PEATÓN said...

ricardodelrock, de verdad muchas gracias por el comentario y, pues, mi próxima carrera es la... la... Colors... algo No sé. Sé que es de 5 km. y sé que es en diciembre. Si llegamos a saludarnos, ahí o en otro sitio, será todo un gusto.

¡Un abrazo!

#RetoBlog